Cómo ayudar a los empleados a evitar el agotamiento o burn out

El agotamiento o burn out va en aumento, pero así es como los recursos humanos pueden ayudar.

No se puede negar que 2020 fue un año agotador para la mayoría de las organizaciones. Con los líderes empresariales y la fuerza laboral, en general, teniendo que adaptarse rápidamente. Lo han tenido que hacer frente a lo que a veces se ha percibido como una serie interminable de desafíos en la forma en que las personas trabajan. 

Al comienzo habitual de un Año Nuevo, lo tradicional es percibir una gran promesa sobre lo que está por venir. La diferencia al ingresar a 2021, por supuesto, es que el impacto de la pandemia de COVID-19 no muestra signos de desaceleración por el momento. El resultado de esta crisis en curso ha sido que tanto los líderes como su fuerza laboral se sienten cansados, estirados, estresados, abrumados y agotados. Están quemados. Es el conocido como efecto burn out. 

Sin embargo, es seguro decir que muchas organizaciones han hecho grandes cosas para innovar y responder a los desafíos que la pandemia ha traído consigo. Para muchas organizaciones, de ser originalmente negocios tradicionales, se han implicado en un cambio al trabajo remoto total o parcial, la reelaboración de las cadenas de suministro o el cambio al comercio electrónico.

Y si bien muchas de estas organizaciones están interesadas en mantener los aspectos positivos logrados con estos cambios, en particular la agilidad que se ha logrado y el empoderamiento adquirido por los empleados para trabajar ahora con mayor autonomía, existen algunas tendencias preocupantes emergentes relacionadas con el agotamiento y el síndrome burn out de los empleados que continuarán y exigirán un mayor enfoque en el transcurso de los años venideros.

¿Qué es el efecto burn out en los empleados?

Sin duda, el desgaste de los empleados está aumentando, lo que no es sorprendente después de un año de vivir y trabajar junto a una pandemia global. Pero ¿qué es exactamente el agotamiento de los empleados, cuáles son los signos reveladores y en qué debería estar atento de tu fuerza laboral y tus equipos?

1.Falta de compromiso

Los empleados desconectados pueden confundirse fácilmente con trabajadores estresados, pero existe una sutil diferencia entre los dos problemas. El estrés suele ser el resultado de niveles más altos de productividad, donde la falta de compromiso se presenta típicamente como empleados que pueden estar mostrando un nivel de desconexión con su trabajo, sus compañeros de trabajo y la organización en su conjunto. 

Esta respuesta desilusionada y distante puede manifestarse en los empleados como un desempeño sin brillo o una disminución en su desempeño general. 

En situaciones en las que los empleados parecen estar desconectados, es hora de que los gerentes de RR HH o los gerentes directos intervengan, ayuden a determinar la causa y brinden soluciones de apoyo.

2.Niveles más altos de absentismo

Un empleado en la cúspide del agotamiento causado por el aumento del estrés o por burn out, a menudo mostrará síntomas emocionales y físicos, que a su vez conducen a niveles más altos de absentismo. No es inusual ver a un empleado que experimenta agotamiento, que anteriormente ha tenido un bajo nivel de ausencias por enfermedad, convertirse en un empleado que está tomando más o más tiempo fuera de la organización. 

Estos empleados pueden estar dando una variedad de razones para tener la necesidad de tomarse un tiempo libre, desde informar problemas con condiciones de salud subyacentes y continuas, hasta enfermarse como resultado de otras razones. Sin embargo, la clave es no solo estar atento a los empleados que se toman más tiempo libre, sino también tener en cuenta a aquellos empleados que pueden estar enfermos, pero que aún asisten al trabajo. Posiblemente indica un problema de presentismo.

3.Irritabilidad y mayor sensibilidad

Como líderes empresariales, es esencial comprender a nuestra fuerza laboral, qué los motiva y qué los desafía. Estos matices variados pero numerosos en las formas de trabajar, la personalidad y las preferencias son indicadores esenciales para comprender cómo sacar lo mejor de nuestra plantilla. 

Sin embargo, reconocer los cambios en el comportamiento, como el aumento de la irritabilidad y la sensibilidad, es crucial para detectar a los empleados en la cúspide del agotamiento. En particular, si el empleado tiene una manera y una personalidad que son notablemente diferentes a las que se muestran, como un empleado típicamente relajado que se vuelve irritable, emocional e inusualmente él mismo.  

Estos cambios pueden ser un indicador clave de que el trabajador podría necesitar apoyo adicional.

Vale la pena recordar que lo que sea que esté causando el agotamiento, podría manifestarse de maneras que pueden dañar no solo a los individuos a corto plazo, sino también a sus carreras a largo plazo. Por lo tanto, tener conciencia de qué buscar es crucial para todos los involucrados.

El síndrome de burn out o agotamiento puede afectar tanto a directivos, gerentes y empresarios, como a miembros de la propia plantilla. Es preciso tomar medidas de apoyo para que el afectado pueda salir a flote. Una buena manera de actuar se basa en la empatía. Ponernos en la piel de la persona afectada nos ayudará a comprender cómo podríamos actuar.